Astrid Rivera sabe hacer realidad los sueños
La periodista de Despierta América es ejemplo de perseverancia
Astrid Rivera no es una estrella de Hollywood, pero su popularidad y talento como productora y reportera del programa Despierta América, el matutino que transmite la cadena Univisión, la ha hecho merecedora de dos premios Emmy. Esta periodista oriunda de Puerto Rico es creadora de contenidos y posee amplia experiencia en la cobertura de informaciones de alto perfil, interés humano, estilo de vida y entretenimiento.
Durante los últimos ocho años ha sido una Veterana del Ejército. En 2006 viajó a Egipto como parte de la Operación Bright Star que consistió en un entrenamiento amistoso para mejorar las relaciones entre ese país y Estados Unidos. En el tiempo que pasó en el Ejército enfrentó desafíos de acoso sexual, situación que la motivó a aprovechar el perfil público que posee ahora y su condición de Veterana para crear un diálogo en línea llamado “De soldado a soldado”. Astrid comparte su trabajo profesional con la labor de esposa y madre de tres hijos.
Compartir los sueños ayuda a que se conviertan en realidad”
¿Cuándo decidiste salir de Puerto Rico y venir a Estados Unidos?
Siempre me visualicé trabajando en TV nacional y sabía que quedándome en Puerto Rico sería complicado. Recuerdo que un día caminando por Plaza las Américas había un reclutador del Army y allí vi la oportunidad de poder pagar mis estudios en periodismo.

Astrid Rivera sabe hacer realidad los sueños
¿Cuáles fueron los retos que enfrentaste?
El reto más grande siempre ha sido añorar a mi familia, a mi Puerto Rico. Es complicado tener la familia lejos cuando se es madre porque no tienes ese apoyo tan necesario. He tenido que decir que no a muchas cosas porque no tengo quien cuide a los niños. Ahora están más grandes y son más independientes pero antes no. Pero me ha gustado mi proceso de poder ser mamá primero, atender sus necesidades y ahora ver cómo despunto en mi profesión.
¿Cómo ingresaste al Ejército y cómo fue esa vivencia?
Entré al Army porque era algo que conocía, vengo de una familia de soldados. Decidí hacerlo para poder pagar mis estudios que siempre fueron mi prioridad. En el Ejército aprendí muchas cosas, sobre todo a trabajar en equipo. En el Army conocí gente maravillosa con la que aun tengo contacto, pero al mismo tiempo viví experiencias de acoso sexual. Tuve sargentos que me decían que por el tamaño de mi trasero no iba a poder correr las dos millas en el tiempo indicado; hubo otro que varias veces quería cambiar mi cantimplora llena de agua por una llena de alcohol y decía que si lo tomaba me daría 10 minutos adicionales en el teléfono con mi familia.
Fueron experiencias que me marcaron y que me arrepiento no haberlas dicho hasta ahora. Siempre pienso en las mujeres que pueden estar pasando por lo mismo o cosas peores y no se atreven a hablar por miedo.
Háblanos sobre “De soldado a soldado”
Fue una serie que hice para darles oportunidad a mujeres soldados que habían sido acosadas o abusadas sexualmente en las fuerzas armadas para que hablaran y se sintieran protegidas, amadas y acompañadas.
En situaciones tan traumáticas hay que hacerse presente, hay que dar apoyo y dejar saber que estás para apoyar. El acompañamiento es vital. Y eso hace falta, apoyarnos unas a otras un poco más no solo en la parte de la violencia sexual, sino como madres, como amigas, como mujeres.
¿Cómo fue tu infancia y adolescencia en Puerto Rico?
Mi infancia fue la más bella. La miro desde este lado, ya adulta y la abrazo todos los días. Intento que mis hijos tengan esas experiencias que yo tuve. Me gusta celebrar el cumpleaños con amiguitos, que siempre lo recuerden como yo esa parte de mí.
Cuando pequeña yo usaba ganchos en las piernas porque nací con la cadera virada y sin los ganchos no podía caminar bien. Siempre recuerdo como mi papá y mamá aún con esos ganchos me permitieron ser una niña normal. Me di cuenta que no había limitaciones, que aunque yo no pudiera caminar bien en ese momento, era feliz porque por mi actitud nadie notaba que tenía una limitación.

Astrid Rivera sabe hacer realidad los sueños
Has sido merecedora de dos Emmys por Despierta América, ¿qué representan para ti esos galardones?
Los premios, aunque para mí no significan el final de mi trabajo, me dan satisfacción. El simple hecho de estar nominada es un gran paso, es como si te dieran dos palmadas en la espalda que te dijeran al oído: sigue así, vas por buen camino.
Pero mi mayor galardón es poder conectar con la gente a niveles que te dicen: gracias al reportaje que hiciste sobre la violencia doméstica hoy decidí terminar mi relación toxica y tortuosa, o gracias por tal reportaje que me hizo reír hoy tuve un día muy triste, o gracias a ti me he enterado de esa noticia y he podido entender lo que pasaba. Eso lo llevo conmigo.
¿Existe alguna persona en especial con la que estés agradecida por ayudarte a llegar a donde estás hoy a nivel profesional?
A Dios porque depositó en mi una pasión por el periodismo desde muy pequeña, y me ha permitido cumplirlo. A mi mamá y papá que siempre han sido apoyo constante. A mi esposo que ha sido un pilar en mi carrera, él siempre está pendiente a cada paso. Además, para este trabajo hay que tener al lado a alguien que siempre que haya un breaking news o un viaje, te diga ve y yo me encargo de todo en la casa y los niños. Eso lo tengo con él, y me da alivio.
Sofía Lachapelle que siempre me ayudó desde el principio. Yo la admiraba y se convirtió en mi mentora y eso para mí ha sido valioso. Pedro Sevcec de cuando comencé en la radio. Luz María Doria mi jefa actual, ella creyó en mí sin ver mi trabajo y me dio la oportunidad de demostrar que tenía talento para la TV.
“En el Army viví experiencias de acoso sexual”
Un consejo para otras mujeres migrantes que quieran emprender una carrera
Hay que atreverse a preguntar, muchas veces creemos que nos van a decir que no y no preguntamos. Otra cosa es que la gente conozca tus sueños, nos enseñaron a no contárselos a nadie y guardarlos como secreto hasta que se cumplan y muchas veces diciéndolos es como se logran.
Yo estaba cómoda trabajando en la radio, nadie sabía que yo quería hacer TV. El día que abrí mi boca y le dije a Luz María, quiero trabajar en Despierta América mi vida cambio.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Quiero seguir haciendo reportajes humanos, estoy ahora enfocada en crear mi canal de YouTube. También estoy trabajando en mi marca Astrid Rivera donde la gente pueda ver el detrás de cámara de las entrevistas que estoy trabajando, entrevistas únicas, los reportajes más largos y más crudos. Le estoy dando mucho amor y cariño a las redes sociales porque son vitales en estos tiempos. Es una manera de estar conectado con la gente.
Por: Marianela Rodríguez.