Barsecco
Un lounge renovado
Un lugar en Brickell ha demostrado que el cambio es bueno. Donde estuvo Segafreo por 10 años ahora es un brillante y sensual lounge en el que podrás citarte con tus amigos para una velada relajada después del trabajo.
Se trata de Barsecco. Su interior es nuevo y elegante, se ofrecen platos compartibles de inspiración internacional y una sección de cócteles exclusivos de Prosecco. También hay una happy hour cada día y DJs invitados que pinchan en una cabina con forma de huevo Fabergé.
“Después de aproximadamente una década de estar en funcionamiento Segafredo, sentimos que necesitábamos un nuevo concepto para estar al día con las demandas de nuestros clientes y del mercado’, resumió el socio José Vázquez.
“La iluminación ayuda a crear un ambiente relajado para conversar, comer y beber algo. A medida que las luces se atenúan y se sirven cócteles, se fomenta una experiencia gastronómica cálida y social”
Barsecco es ahora un lugar acogedor, sexy y cálido que con sus luces de neón y decoración y muebles eclécticos quiere atraer a los jóvenes que después de las cuatro de la tarde buscan un after office. Vázquez justifica que esta es la tendencia actual en Brickell, un distrito financiero y cultural en los límites de Downtown Miami.
Un túnel cubierto de buganvillas da acceso a la terraza que es adornada con enredaderas y madera de granero. El conjunto de naturaleza, con un gran árbol como protagonista, y madera con objetos elegantes, como sus candelabros o lo modernos de sus asientos dan un toque chic muy atinado con la vibrante Miami de estos tiempos.
La iluminación ayuda a crear un ambiente relajado para conversar, comer y beber algo. A medida que las luces se atenúan y se sirven cócteles, se fomenta una experiencia gastronómica cálida y social con platos compartidos de diversas culturas y giros locales. Aquí, los cócteles clásicos y creativos resaltan los ingredientes frescos, junto con cervezas, servicio de botella y una selección internacional de licores, vinos y champán. En las últimas horas, la programación infunde energía para asegurar que el estado de ánimo sea el adecuado para una noche de convivencia que se sienta alimentada por cócteles, música y mordiscos nocturnos.
La comida tiene esa ascendencia latinoamericana que encanta por sus colores y sabores. Ejemplos son los huevos rellenos de trufa, el bao cubano, las carnitas tacos, el sándwich de langosta, lingüini de mariscos, pasteles de shiitake de garbanzo y tequeños de queso.
Y aunque el menú de tragos es extenso y muy variado, con bebidas tropicales, martinis, clásicos y cervezas, entre muchos otros más, también hay una variedad de cafés fríos y calientes para los que no deseen experimentar con el alcohol esa noche.
Por: Alejandro Villalobos