Cuidado con el sol… ¡Protégete!
Consejos para que disfrutar el verano
con una piel fresca, radiante y saludable
La piel es el único órgano que está directo y constantemente expuesto al exterior, y su cuidado podría representar todo un gran dilema, sobre todo cuando se acerca el verano. En esta época del año todos quieren salir y divertirse, pero es justo en estos meses que aumentan las lesiones en la piel, ya que el sol es el gran protagonista. Esto no quiere decir que no sea posible ir a la playa, a la piscina o recorrer la ciudad, solo que es importante tomar en cuenta ciertos consejos.
Protector solar
La mayoría de los médicos recomienda un factor de protección solar de 30 o mayor y a prueba de agua. Debe aplicarse 30 o 45 minutos antes de iniciar la exposición al sol, y luego retocarlo cada dos horas. Es importante evitar la exposición al sol entre las 10:00 am y las 4: 00 pm, ya que en este intervalo de tiempo la radiación es mayor, así como las consecuencias que puede causarle a la piel.
Agua
Al exponernos al sol se pierde líquido en el cuerpo. Lo recomendado es consumir por lo menos dos litros y medio de agua diariamente, para mantener hidratada la piel desde adentro hacia afuera.
Lentes de sol
Los rayos del sol pueden acentuar las ojeras y hacer que tu rostro luzca cansado, pero una buena opción para evitarlo es el uso de los lentes. Una forma para elegir los indicados es considerando la forma del rostro: si es ovalado, que sea una armazón redonda, pero si tu rostro es redondo, que sea cuadrada.
Cremas
El uso de cremas es ideal para cuidar la piel durante el verano, pero lo importante es que contengan colágeno, proteína que forma una estructura de apoyo entorno a las células de la piel.
Ropa adecuada
Aunque parezca insignificante, el uso de la ropa también es importante durante el verano. Esto implica evitar prendas o zapatos con materiales que favorezcan la aparición de hongos por la creación de un ambiente húmedo; o que puedan causar heridas o alergias en la piel.
La alimentación
El consumo de carnes debe ser moderado, y se debe priorizar la ingesta de frutas, verduras y de alimentos ricos en vitaminas antioxidantes como la A, C y E. Esta última es una de las más importantes para el cuidado de la piel, ya que previene la degeneración celular, ayuda en el proceso regenerativo en caso de cicatrices y acné y contribuye al aumento del flujo sanguíneo de la piel.
La vitamina E está presente en aceites, frutos secos, pescados, camarones y en vegetales como el brócoli, espinaca, espárragos, tomate o zanahoria.
Dormir
Tal vez lo menos que se piensa en el verano es en descansar, pero este es un punto muy importante, ya que con un tiempo adecuado de sueño se pueden evitar signos de cansancio y resequedad de la piel, permitiendo lucir fresca y en buen estado.
Después de exponerse al sol
Después de exponerse al sol o al agua con cloro de una piscina, es necesario darse una ducha para hidratar la piel. Se puede usar un jabón de PH normal o levemente ácido, que evitan contraer alguna infección dermatológica. Disfrutar del verano con una piel luminosa, fresca, radiante, joven y sin imperfecciones sí es posible, pero para lograrlo es importante tener conciencia y protegerse de los rayos solares.
Por: Beatriz Oliva