Isla Mujeres en México
Paraíso caribeño para que las Evas lleven a sus Adanes
La preminencia que ejerce el marketing en nuestras vidas le resta visibilidad a nuevos horizontes. Los estadounidenses están atrapados en los destinos que favorecen a Cancún, Playa El Carmen y Acapulco. No obstante las almas libres tienden a no conformarse. Ellas son las que han logrado escapar para descubrir Isla Mujeres, un paraje paradisíaco, propicio para que las Evas lleven a sus Adanes.
Isla Mujeres está en la garganta del caribe mexicano, muy cerca de la Península de Yucatán. Las campañas de mercadeo encuadran la mayoría de sus contenidos al tema del romance. Las visiones edénicas que dan las aguas azul esmeralda y las blancas arenas se prestan para el amor. Desde luego tanta brisa cálida, perfume a salitre y sol dan licencia poética para equiparar el “jardín bíblico” con estas celestiales playas.
Sin embargo en el ámbito de las deidades existe una conexión. Nadar en las cálidas aguas de esta mágica isla causa estragos en los corazones. En tiempos prehispánicos la ínsula estaba consagrada a Ixchel, diosa maya de la Luna, el amor y la fertilidad. Hasta sus arenas remaban las mujeres mayas hace más de 500 años. Llevaban ofrendas con formas femeninas que los creyentes depositaban en sus playas. Al llegar los conquistadores españoles en 1517 y observar las figuras, la bautizaron como Isla Mujeres.
“Playas maravillosas, alucinantes puestas de sol, hoteles espectaculares y una vibrante vida nocturna”
Las flechas de Isla Mujeres
Sería un caso muy extraño llegar a Isla Mujeres sin estar flechado por cupido. Sin embargo en las artes de seducción como en la guerra todo vale. De allí que los interesados tienen el mejor de los terrenos para perpetrar una emboscada. Desde luego no pierdan un asunto de vista. El destino, ese quien ha jugado por eones con el alma humana. Él puede hacer que el amado sea otro y no el esperado.
También es menester hacer un alto antes de caer embriagado por nuestra alma gemela. Primero tenemos que llegar. El primer ticket es aéreo y con dirección a Cancún. Luego, para llegar a la isla, hay que tomar un ferry desde Puerto Juárez o un transbordador desde Punta Sam. La travesía no llega a la hora.
Desde la cubierta del barco la visión de sus aguas tibias y transparentes embruja. A esa instancia sabrás que es hogar de delfines, tortugas, y caerás en la ensoñación de nadar con ellos. Te esperan playas maravillosas, alucinantes puestas de sol, hoteles espectaculares y una vida nocturna en la que “eros” hace de implacable DJ.

El snorkeling” superficial es una delicia. Foto: Pixabay
Las playas de Dios
Playa Norte es una constante recomendación. Algunos especialistas la consideran una de las mejores de México y del mar Caribe. Destaca por sus casi 100 metros de ancho de albas arenas. El paraje posee una fama editorial. TripAdvisor la colocó dentro de las 25 mejores del mundo en los premios Travellers Choice 2021. Además es asiento de los mejores hoteles 5 estrellas de Isla Mujeres.
No hay mejor escenario para lucir un espectacular traje de baño. La luz, el tono y los colores harán que tus “selfies” sean envidiables. En Playa Norte puedes llenar tu alma de recuerdos. Atesorar una travesía de “snorkeling” superficial, sorber dionisíacos cocteles e inspirar una seductora mirada en los cielos del atardecer.
Ahora. Sin dudas que el amor y la ansiedad son caras de una misma moneda. La combinación de ambas emociones es un fuerte elíxir. Para que eros y thanatos sellen un amor, nada mejor que Acantilados del Amanecer.
Se trata de un paraje para amanecer abrazados al despuntar el sol. Un sitio para los besos. Un lugar para escuchar el estruendo de las olas contra las rocas. La mejor oportunidad para sentir que tu corazón late como el de las legendarias prehispánicas que conquistaron Isla Mujeres
Por: Redacción Estylo