La mística Dayana
La maternidad cambió la vida de la actriz venezolana
Dayana Garroz es mamá. La declaración, desde luego, no es ninguna exclusiva. Lo singular es como la maternidad le cambió la vida. Hoy podemos percibirla como “la mística Dayana”. No deseamos traducir que es una posesa de la francesa Simone de Beauvoir o la alemana Lou Andreas-Salomé. Hablamos de la misma actriz nacida en Venezuela que en la pantalla chica de Miami causa revuelos con sus interpretaciones.
La Garroz, como es popularmente conocida, ahora es estadounidense por naturalización. Ella es una madeja de emociones que exhibe un nuevo lazo. Su nombre es Carlota. Su hija de apenas meses, ha logrado que “una oficial de alto rango” como ella ceda su mando. Sin embargo esta “coronela si tiene quien le escriba” y Estylo Magazine se sentó con la muy dispuesta actriz.
“A ver de qué chismeamos ¡Porque hay mucho!”, nos dijo de entrada.
La pandemia ha tenido muchos significados. No podemos descuidar el advertir que ha sido un espacio de tristeza para millones de personas. Empero todos vivimos los mismos riesgos. No obstante esta cepa de coronavirus ha dado la oportunidad a muchos de enfrentarse a sí mismos. La maternidad a Dayana Garroz le ha agudizado su sana pugna con la mansedumbre.
“El ser mamá a veces me desespera un poquito. Cuando la gente me pregunta qué es lo que más has aprendido de esto, respondo: La paciencia. He tenido que trabajar muchísimo la paciencia. Porque te digo, soy muy desesperada, enérgica. Todo lo quiero para ya, ahora. ¡Es cuando yo quiero! Pero ahora mí tiempo también me lo dispone Carlota. Y bueno, hay que aprender a ceder, delegar, compartir. Estoy en ese proceso, pero es de crecimiento y me hace muy feliz”.
La mística Dayana
De veras ha sido interesante ver a la mística Dayana arrullar a Carlota con “Yo te esperaba” de Alejandra Guzmán. Es una escena de poder a la que pueden tener acceso los lectores a través de su Instagram @dayanagarroz.
Y es que definitivamente Dios creó una burbuja para contener a la hiperactiva Garroz. “Ahora soy otra persona, otra Dayana. Bueno, sigo siendo la misma, pero con más experiencias, vivencias, nuevos sentimientos. Estoy descubriendo esa nueva faceta que tengo en mi vida ahora. No solo por este papel de mamá, sino por este proceso de la etapa de la pandemia que nos vino a cambiar a todos. Y a mí me vinieron las dos cosas de una, en un mismo paquete. A mí me agarró pandemia, embarazo, posparto, todo junto en este año”.
¿Puedes narrarnos la experiencia del embarazo?
“Estuve muy tranquila. Dios sabe cómo hace las cosas. Yo alguna vez dije que no era una mujer de tener hijos. Porque considero que no es la realización de toda mujer el ser madre. Hay mujeres que nacieron para una cosa y unas para otra. Nunca fue mi prioridad, mi meta, ni mi deseo más grande. Pero ahora que me llegó lo estoy disfrutando muchísimo. Pero no creo que una cosa esté muy ligada a la otra…”
“Y la pandemia me vino muy bien. Porque a lo mejor si yo hubiese tenido que decir ahora, el embarazo, me hubiese costado el delegarme tiempo. Lo hubiese dejado para después. Entonces Dios me la puso fácil, hizo las cosas perfectas. Me dijo: agarra embarazo que viene la pandemia. Y entonces me quedé en mi casa sabiendo que todo el mundo estaba en su casa también. Me tocó relajarme, disfrutar el proceso, porque todo el mundo estaba como yo. Entonces eso me dio un poquito de tranquilidad. La verdad me disfruté mi embarazo muchísimo, me lo gocé, me cuidé lo necesario, pero también me di mis gustos. Conté obviamente con el apoyo de mi familia, de mi esposo maravilloso Diego Otero… la pandemia me trajo embarazo, me trajo esposo… todo.
Por: Redacción Estylo