Apuesta por la belleza integral
La Dra Tania Medina s enfoca en la inteligencia emocional y el amor propio
La belleza es un concepto subjetivo. Está atado a cánones, a veces a estereotipos, pero lo cierto es que es distinta para cada persona. De un cirujano plástico se podría pensar que se encarga de acondicionar los cuerpos para formar parte de las ideas más populares de lo que significa ser bella o bello, pero con la dra. Tania Medina es diferente.
Tania Medina es originaria de República Dominicana, trabaja en una clínica en Santo Domingo y es una de las cirujanas más importantes en la actualidad, dentro y fuera de sus fronteras. Su método no solo se enfoca en un resultado físico impactante, sino que se concentra en el bienestar mental y emocional de sus pacientes. Es una embajadora del amor propio y la belleza integral.
La dra. Medina conversó con la TV Host de Estylo Magazine, Catalina Pérez, en una entrevista exclusiva donde explicó todo sobre su método revolucionario y sobre su historia personal con su profesión.
Promueves una belleza integral, inteligencia emocional, mucho amor para después proyectarlo en exterior, pero lo interesante es que eres cirujana plástica, ¿cómo combinas esas dos cosas?
Te cuento que cuando tenía 16 años no tenía mamas y le pedí a mi mamá que, por favor, me regalara una cirugía plástica y cuando tenía 18 años, me regala las mamas. Cuando yo me vi por primera vez en el espejo me sentí diferente. De vestir de hombre, porque yo vestía como un niño: pantalones anchos, poloches anchos, tenis… Estaba siempre tras bastidores, no tenía amigos, no quería ir a fiestas, porque no me sentía feliz conmigo.
Cuando me vi por primera vez en el espejo, fue todo diferente, fue como magia, yo dije: ¡yo quiero hacer sentir así a las personas! La cirugía plástica es una herramienta maravillosa, pero cuando tú te amas y te aceptas.
Por eso a todo el mundo le digo que para hacerse la cirugía plástica deben estar listas, deben enamorarse de sí, y luego entonces utilizar todas las herramientas, las que gusten. No necesariamente cirugía plástica, podemos ir al salón, hacer ejercicios, dietas, todas esas herramientas que papa Dios nos dio para sentirnos mejor.
Quiere decir que una persona que no se quiere a sí misma, así se haga una cirugía plástica, no va a quedar feliz o no se va a ver linda al espejo después.
Así es, existe incluso el Síndrome de Disformia Corporal, en el cual tú te ves distorsionado en el espejo.
Aunque estés perfecta, tú te ves fea, entonces por eso es que siempre hay que trabajar la inteligencia emocional y el amor propio para luego entonces hacer el siguiente paso que es arreglarte.

La Dra. Tania Medina apuesta por la belleza integral
Llega una paciente a tu consultorio que tiene una autoestima baja ¿Cómo es el proceso de tu área como coach para luego pasar al quirófano?
Nosotros somos un equipo multidisciplinario en el cual tenemos una parte de salud mental y la parte de cirugía plástica. Yo, obviamente, hago una entrevista inicial y le pregunto para qué y para quién te haces la cirugía plástica.
Muchas de mis pacientes me dicen: “mi esposo me botó” o “se fue con otra”. Entonces, esos no son los motivos adecuados. Debe ser por ti y para ti, para entonces sentirte bien. Si la paciente no está preparada pasa a la parte de salud emocional, bueno, todas pasan por la parte de salud emocional. Las que están listas pueden hacerse la cirugía plástica, las que no están listas siguen trabajando en su proceso interior para luego exteriorizar esa belleza, porque no podemos dar nada que no tengamos dentro. Si no nos amamos y no nos respetamos, no podemos ser bellas, a pesar de que físicamente estemos entre los cánones de belleza.
Esa apertura de consciencia que tú y tu equipo realizan, cuánto puede durar para luego pasar al cambio físico.
Tenemos pacientes que están trabajando en ello desde hace un año y tenemos pacientes que están listos rápido, que en una semana pueden realizárselas. Todo va a depender del nivel que tengas en tu esencia y en tu ser.
¿Tu método es único?
No sé si es único, no he escuchado de otros cirujanos plásticos que lo realizan de esta manera, pero realmente es la más efectiva porque antes yo tenía pacientes que estaban muy bellas, pero no se sentían felices porque no trabajaban esta belleza integral. Ahora tengo pacientes muy bellas y muy felices que es lo que todos estamos buscando. Al final, la razón de vivir es ser felices.
¿Cuáles son las cirugías más pedidas?
El BBL (Brazilian Butt Lift), la inyección de grasa en los glúteos. Todas quieren estar voluptuosas (tipo Jennifer López y Kim Kardashian). Así como en los 80 era Pamela Anderson con sus grandes mamas, todas querían grandes mamas y ahora todas quieren pompis.
¿Cualquier persona se puede realizar ese tratamiento?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud como el completo estado de bienestar tanto físico como mental y espiritual, somos seres holísticos. Si uno de estos tres pilares no está adecuado, no te puedes realizar una cirugía plástica.
¿Sientes que eso se respeta en los quirófanos?
Los cirujanos plásticos certificados, entiendo, tienen una ética intachable y sí, todos estamos respetando esto. Porque lo que nos interesa realmente al final, es el bienestar de nuestros pacientes.
¿Desde qué edad puede entrar una mujer a tu consultorio?
Desde los 18 años, porque ahí está física y mentalmente madura. Antes no.
Has hablado del cuerpo, ¿también realizas procedimientos en el rostro?
Así es, hay procedimientos no quirúrgicos y procedimientos quirúrgicos. Uno de los más solicitados es la rinoplastia. Las chicas vienen a realizarse la cirugía de nariz. También otro procedimiento para las que hemos sido mamás: el plasma rico en plaquetas, el botox, todas esas cosas que nos hacen ver frescas y hermosas y, sobre todo, naturales.
En tu clínica, ¿cómo fue el proceso de la apertura después de la pandemia?
Duramos unos cuatro meses cerrados. Yo creo que más allá de que las personas se echaron al olvido fue un levantar de consciencia porque tuvimos tanto tiempo de estudiarnos y de priorizar lo más importante, y lo más importante somos nosotros porque si no estamos bien no podemos dar toda esa esencia a las otras personas. Entonces al priorizarnos decidimos que el trabajo y otras cosas no eran tan importantes. Que la vida se nos puede ir en un abrir y cerrar de ojos, eso nos enseñó el coronavirus.
Por eso decidimos también hacer nuestros cambios. Yo tenía muchas cosas pospuestas como realizar mi libro, pero después de la pandemia entendí que el tiempo es oro y que cada día es un regalo. Eso fue lo que pasó con la industria de la belleza.
Por: Sara Pacheco